Carta de una madre a su hija: Mi querida hija, el día que me veas vieja, te... pido por favor que tengas paciencia, pero sobre todo trata de entenderme... Si cuando hablamos, repito lo mismo mil veces, no me interrumpas para decirme “eso ya me lo contaste”, solamente escúchame por favor... Y recorda los tiempos en que ...eras niña y yo te leía la misma historia, noche tras noche hasta que te quedabas dormida... Cuando no me quiera bañar, no me regañes y por favor no trates de avergonzarme, solamente recuerda las veces que yo tuve que perseguirte con miles de excusas para que te bañaras cuando eras niña... Cuando veas mi ignorancia ante la nueva tecnología, dame el tiempo necesario para aprender, y por favor no hagas esos ojos ni esas caras de desesperada... Recuerda mi querida, que yo te enseñé a hacer muchas cosas como comer apropiadamente, vestirte y peinarte por ti misma y como confrontar y lidiar con la vida... El día que notes que me estoy volviendo vieja, por favor, ten paciencia conmigo y sobre todo trata de entenderme... Si ocasionalmente pierdo la memoria o el hilo de la conversación, dame el tiempo necesario para recordar y si no puedo, no te pongas nerviosa, impaciente o arrogante... Solamente ten presente en tu corazón que lo más importante para mí es estar contigo y que me escuches... Y cuando mis cansadas y viejas piernas, no me dejen caminar como antes, dame tu mano, de la misma manera que yo te las ofrecí cuando diste tus primero pasos... Cuando estos días vengan, no te debes sentir triste o incompetente de verme así, sólo te pido que estés conmigo, que trates de entenderme y ayudarme mientras llego al final de mi vida con amor... Y con gran cariño por el regalo de tiempo y vida, que tuvimos la dicha de compartir juntas, te lo agradeceré... Con una enorme sonrisa y con el inmenso amor que siempre te he tenido, sólo quiero decirte que te amo, mi querida hija... Tu mamá
domingo, 25 de marzo de 2012
martes, 20 de marzo de 2012
lunes, 19 de marzo de 2012
Yo solo se que soñaba
Soñaba ver aparecer tu imagen
silueta etèrea , sin rostro.
tu presencia, càlida como un volcàn
y como noche tranquila iluminada por la luna,
màgica y divina presencia mi voluntad dominaba.
Soñaba ver posar tu mirada en mi rostro
dibujarlo con tus manos y esculpir mi humanidad con un abrazo
Yo,sin percatarme de nada.. soñaba como mis labios rozabas
sin intercalar palabras , como en mi boca adentrabas
y asì ,como entre miles de besos el màs dulce de los nèctares
como panal se creaba.
Soñaba.. como tus labios sedientos
cada centìmetro de piel de mi existencia exploraban..
Como en un instante de mi ser te apoderabas
consumida en el fuego intenso de tu pasiòn desatada.
Fuego intenso y ternura conjugadas,
a tu hoguera yo me ataba.
Al mismo tiempo soñaba que tu cuerpo me arropaba
agitado sobre el mio semejàndose a las olas
cual si la playa a la arena besara, cuando menos lo esperaba
sin tener nociòn del tiempo màs agitado tu estabas, parecias cual si el mar
contra las rocas chocaba.
Sueño bendito, embrujo encantandor
penetrando tu mi cuerpo con el roce de tu hombrìa
me hacìas subir al cielo, cuando mi vientre vibraba cual si la tierra temblara
Susurros en mis oidos, melodìa de tu tierna voz
era el canto que escuchaba dicièndome que me amabas,
confundido al mismo tiempo con los intensos gemidos
marcados por el compàs del unìsono de nuestros corazones.
Tù, inundabas mi cuerpo con las aguas liberadas del caudal bravìo de tu rìo.
Yo sòlo se que soñaba.
silueta etèrea , sin rostro.
tu presencia, càlida como un volcàn
y como noche tranquila iluminada por la luna,
màgica y divina presencia mi voluntad dominaba.
Soñaba ver posar tu mirada en mi rostro
dibujarlo con tus manos y esculpir mi humanidad con un abrazo
Yo,sin percatarme de nada.. soñaba como mis labios rozabas
sin intercalar palabras , como en mi boca adentrabas
y asì ,como entre miles de besos el màs dulce de los nèctares
como panal se creaba.
Soñaba.. como tus labios sedientos
cada centìmetro de piel de mi existencia exploraban..
Como en un instante de mi ser te apoderabas
consumida en el fuego intenso de tu pasiòn desatada.
Fuego intenso y ternura conjugadas,
a tu hoguera yo me ataba.
Al mismo tiempo soñaba que tu cuerpo me arropaba
agitado sobre el mio semejàndose a las olas
cual si la playa a la arena besara, cuando menos lo esperaba
sin tener nociòn del tiempo màs agitado tu estabas, parecias cual si el mar
contra las rocas chocaba.
Sueño bendito, embrujo encantandor
penetrando tu mi cuerpo con el roce de tu hombrìa
me hacìas subir al cielo, cuando mi vientre vibraba cual si la tierra temblara
Susurros en mis oidos, melodìa de tu tierna voz
era el canto que escuchaba dicièndome que me amabas,
confundido al mismo tiempo con los intensos gemidos
marcados por el compàs del unìsono de nuestros corazones.
Tù, inundabas mi cuerpo con las aguas liberadas del caudal bravìo de tu rìo.
Yo sòlo se que soñaba.
Todas las noches
Me acerqué a ti, provocando
esa ansiedad que tu mirada
reflejaba, mordí tus labios
suavemente, luego besé toda
tu boca, me tomaste por la cintura
y me apretaste contra tu cuerpo,
pude sentir tu ardiente deseo,
me murmuraste al oído un: te quiero,
cerré mis ojos y me entregué a ti,
como una gacela se entrega a las
garras del león, dejé me quitaras
la ropa y quise vivir tu amor
intensamente, sintiéndolo en cada
centímetro de mi cuerpo.
Sabiendo que después de ese encuentro,
de ti no podria separarme jamás.
Quedé rendida y tiernamente dormida
entre tus brazos.
Al despertar, me encontré sola en mi cama,
pero feliz de haberte amado y sentir
tan profundamente tu amor.
Quiero que te adueñes de mis sueños
y todas las noches me lleves a tu lado.
esa ansiedad que tu mirada
reflejaba, mordí tus labios
suavemente, luego besé toda
tu boca, me tomaste por la cintura
y me apretaste contra tu cuerpo,
pude sentir tu ardiente deseo,
me murmuraste al oído un: te quiero,
cerré mis ojos y me entregué a ti,
como una gacela se entrega a las
garras del león, dejé me quitaras
la ropa y quise vivir tu amor
intensamente, sintiéndolo en cada
centímetro de mi cuerpo.
Sabiendo que después de ese encuentro,
de ti no podria separarme jamás.
Quedé rendida y tiernamente dormida
entre tus brazos.
Al despertar, me encontré sola en mi cama,
pero feliz de haberte amado y sentir
tan profundamente tu amor.
Quiero que te adueñes de mis sueños
y todas las noches me lleves a tu lado.
sábado, 17 de marzo de 2012
Cristo de los gitanos
En la Madrugá,suspiro de Triana
que abandonó un día la Cava
y pasando las Barcas recalaba
un nazareno de esencia gitana.
Madrugá de bellos sentimientos,
en las cercanías de Puerta Osario
en la espera se escucha el Rosario
para aliviar el peso de tu sufrimiento.
Con tu cruz a San Román caminas,
son tus pasos lentos y armoniosos
con la luz del sol aún más hermosos,
que hacen más bellas tus manos finas.
Es el Cristo de la Salud acompañado
por una gran multitud de payos y gitanos,
que rezan y cantan plegarias para los Hermanos,
que junto a Jesús este año no han caminado.
En el Consuelo de Manué llamado,
que cada mañana de Viernes Santo
acompañado de saetas como llanto
pasea por Sevilla el Rey de Espinas coronado.
que abandonó un día la Cava
y pasando las Barcas recalaba
un nazareno de esencia gitana.
Madrugá de bellos sentimientos,
en las cercanías de Puerta Osario
en la espera se escucha el Rosario
para aliviar el peso de tu sufrimiento.
Con tu cruz a San Román caminas,
son tus pasos lentos y armoniosos
con la luz del sol aún más hermosos,
que hacen más bellas tus manos finas.
Es el Cristo de la Salud acompañado
por una gran multitud de payos y gitanos,
que rezan y cantan plegarias para los Hermanos,
que junto a Jesús este año no han caminado.
En el Consuelo de Manué llamado,
que cada mañana de Viernes Santo
acompañado de saetas como llanto
pasea por Sevilla el Rey de Espinas coronado.
Virgen Macarena
Sin claveles ni corona
No necesitas claveles,
ceras, joyas, estandartes
ni brocados ni corona,
ni música ni canciones,
solo tu sola presencia
llena Esperanza la calle.
Cinco lágrimas de beso,
los besos que yo te diera.
Cinco puñales toreros,
sentimiento de mi tierra,
las palomas de tu palio
recorren Sevilla entera.
Los varales, te acarician,
los aplausos te cimbrean,
mientras suena una oración
que estalla en la primavera:
Guapa, guapa, guapa y guapa.
¡ Virgen de la Macarena !
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